Hola a tod@s
Este sábado, preludio de la primavera, nos reunieron nuestros compañeros Mariano y Antonio para disfrutar
de una completa ruta ciclo-senderista por la orilla del Guadalquivir.
Agradecer a ambos la dedicación desinteresada para que todo encajara tan bien y pasáramos un estupendo día
Comenzó el día con una temperatura agradable, pero que hora a hora recordaba la estación del año que comenzaríamos en breves días.
Con viento de levante, favorable a los ciclistas, y temperatura primaverales comienza la andadura
El primer encuentro. Los primeros ciclistas que salieron de Sevilla llegan en el mismo momento que el segundo grupo se incorpora.
El segundo encuentro. Pinzón, ese pan de mollete y ese aceite que tomamos

...
El último grupo, el senderista, salimos de Trebujena en busca del río.
Entre viñas y campos de trigo discurre nuestro camino vislumbrándose a lo lejos las aguas tranquilas del río bético.
Cortijos, tierra llena de frutos y color, nos acercamos poco a poco a su rivera
Cervantes en su novela “La Galatea”, lo comparaba con los grandes ríos míticos:
“Puedes, famoso Betis, dignamente
al Mincio, al Arno, al Tiber aventajarte
y alzar contento la sagrada frente
y en nuevos y anchos senos dilatarte:
pues quiso el cielo que tu bien consiente,
tal gloria, tal honor, tal fama darte...”.
Grandes barcos cruzan sus aguas hasta el mar
A lo lejos en las marismas, los flamencos ....
Llegamos al pinar de la Algaida, lugar que aprovechamos para reecontrarnos con parte del grupo de ciclistas y sacar los bocatas
Durante 5 km atravesamos el pinar por un sendero cómodo
Y tan cómodo ,,,,


Antonio Machado:
¡Oh Guadalquivir!
Te vi en Cazorla nacer;
hoy, en Sanlúcar, morir.
Un borbollón de agua clara,
debajo de un pino verde,
eras tú, ¡qué bien sonabas!
Como yo, cerca del mar,
río de barro salobre
¿sueñas con tu manantial?
Un saludo
