Este año visitamos Albania. Era un viaje que ya habíamos programado otras veces pero por una razón u otra, pandemia incluida, lo habíamos ido postergando, curiosamente cada vez que preparábamos el viaje, la primera vez hará unos 8 años, nos encontrábamos con informaciones diferentes, desde tener muy poca información, con descripciones de un país muy primitivo de escasas infraestructuras y complicaciones evidentes para desplazarse y no digamos hacer una travesía montañera, hasta las últimas informaciones, con cantidad de entradas en la red de viajeros, un país de moda, sobre todo entre jóvenes, con nuevas infraestructuras (algunas las estábamos estrenando este verano), volcado con el turismo, en continuo desarrollo (en el centro de Tirana pudimos observar hasta 6 rascacielos en construcción, hay tres ya construidos), por lo que cualquier descripción de este post puede quedar anticuada en poco tiempo.
Eso sí aún conserva mucho de sus tradiciones, de su cultura y en definitiva de una idiosincrasia derivada de un pasado del que tratan de pasar página, marcado sobre todo por los 46 años de una férrea dictadura comunista (desde 1946 a 1992, los 41 primeros regidos por Enver Hoxha) que mantuvo al país aislado del resto del mundo y de unos posteriores años de democracia bastantes turbulentos, con crisis económica profunda, proliferación de bandas criminales y mafias, intervencionismo americano etc... Hoy día es un país bastante seguro que ha apostado por el turismo como motor de su economía, pero que necesita poner un cierto orden en este crecimiento, falta evidente de normativas, leyes de costas, protección de entornos naturales, etc... que frenen un crecimiento salvaje que podría volverse contra ellos mismos.
Por todo esto pensamos que ya era un buen momento para la visita, antes de que se pierda el espíritu Albano y se convierta en un país más de turismo de masas.
Compaginamos en este viaje la actividad montañera con la visita turístico-cultural al país.
Albania es un país bastante montañoso (85 %) , si bien su máxima altura, el Monte Korab, tiene solo 2.751 m. La principal cadena montañosa se encuentra en el Norte lindando con Montenegro y Kosovo y pertenece a los Alpes Dináricos. Nuestras actividades se centraron en los valles de Valbona y Theth, en particular realizamos la travesía más conocida del país y que atrae a multitud de senderistas para realizarla, se trata de la ruta que une las poblaciones de Valbona y Theth. Realizamos el recorrido habitual de acceso a la ruta con alguna variantes, que explicaré más adelante.
La moneda oficial es el lek, 100 leks=1€, en muchos sitios se debe pagar en cash y en la mayoría te admiten pagar en euros al cambio oficial.
Aquí está nuestro recorrido completo con los medios empleados:

A partir de aquí como digo en otros reportaje hacemos un spoiler total de muchas de las atracciones turísticas de Albania, si vas a ir pronto y no quieres que te lo cuente, sal en este punto.
Iniciamos nuestro viaje en Skoder, la cuarta ciudad de Albania en población, viene a ser la capital del norte del país. Aquí llegamos mediante un minibús (de reciente creación) que sale directo del aeropuerto de Tirana. La ciudad, como el resto de Albania, se muestra en evolución aunque con un retraso aun evidente, el primer semáforo lo pusieron en el mes de junio. Eso sí, el medio de transporte habitual de la ciudadanía es la bicicleta, las vimos de todo tipo y edades tanto bicicletas como ciclistas. Pasamos aquí dos noches, por la mañana nos apuntamos a un "free tour ", que resultó ser particular para los dos, la guía nos fue introduciendo en la realidad albana a la vez que seguíamos un recorrido por los principales puntos de la ciudad. Algo que ya empezamos a atisbar, y que es una constante en todo el país, la ausencia de edificios religiosos antiguos. En los años de la dictadura, Albania se declaró oficialmente atea y demolieron la mayoría de las iglesias y mezquitas, solo se salvaron algunas que fueron convertidas en otros usos o que tenían alguna buena relación con los dirigentes.
La mayoría de estos edificios son del siglo XXI. Otra cosa que observamos y luego pudimos verificar con datos es la gran cantidad de mercedes que llevaba el personal, desde super antiguos (la mayoría) hasta últimos modelos, y efectivamente, es el país con más mercedes per cápita del mundo (siendo uno de los más pobres de Europa), eso sí el concesionario oficial vende poquísimos. Según nos explicaron en un free-tour muchos de los coches vienen de emigrantes albaneses a Alemania retornados a Albania que los compraron de segunda mano y por otro lado nos comentan lo presuntuosos que son los albaneses, a veces alquilan el mercedes sólo para presumir una noche de fin de semana. Posiblemente muchos vienen del mercado negro.
A continuación imágenes de Skoder:
Mezquita de Parruce
Ayuntamiento
Ebu Bekr, la gran mezquita
Catedral Católica de San Esteban del siglo XIX, se salvó al ser convertida en gimnasio.

Obelisco Héroes de la Democracia, dedicado a las muertes que hubo en las primera manifestaciones pro-democráticas en esta ciudad al finalizar la dictadura.

Pero lo más animado de Skoder son sus noches en las calles del centro, repletas de locales donde se puede degustar los sabrosos platos típicos albaneses y sus conocidas cervezas. Y ya no digamos si hay partido de futbol y sobre todo con la Eurocopa, son auténticos forofos. Aparecían pantallas gigantes como setas.
Detrás de los modernos hoteles aun se esconden los tradicionales mercados locales.

Tras pasar dos noches en la ciudad y gracias a la amabilidad del dueño del apartamento (una constante en los albaneses) conseguimos dejar aquí todo el equipaje a excepción de las mochilas para la travesía que iniciamos temprano por la mañana.
El plan fue el siguiente:
- Transporte en minibús por carretera infernal hasta el lago Koman.
- Recorrido en Ferry por el lago Koman (unos 34 kms), se trata realmente de un pantano que ha creado un auténtico fiordo navegable rodeado de paredes verticales.
- Transporte en minibús por una estrecha carretera de montaña que nos deja en el interior del valle de Valbona (te llevan justo al alojamiento en el que estás o lo más cerca posible)
- Nosotros estuvimos tres días en el valle para hacer algunos recorridos desde el alojamiento: Circular por zonas altas del valle y Subida al Maja e Rosit.
- Travesía Valbona - Theth. Consiste en trasponer a pie desde el fondo del valle de Valbona al de Theth por un paso de montaña.
- Recorrido circular en Theth con visita a la cascada de Grunas y Blue Eye.
- Transporte en minibús desde Theth de nuevo a Skoder
Los transportes lo reservamos con la compañía de Ferry que te ofrece los transporte de minibús complementando al del barco para poder cerrar la travesía.
https://komanilakeferry.com/Mapa del recorrido que había en el barco.

El espectacular recorrido por el lago (pantano) Koman



Primeras vistas del valle desde el bús.


Y por fin llegada (después de 7 horas) al impresionante paraje donde pasaremos los próximos días. Por un lado:

y por otro:


Nuestro bungalow
El alojamiento "Krojet e Rrogamit" se encuentra muy cerca del punto de partida de la travesía. Se trata de unos bungalows de madera, también se puede acampar, tiene restaurante y el entorno inmejorable.
Eso sí, de la carta solo tienen 3 o 4 platos de más de 20 y el suministro eléctrico se cortaba a cada momento por largos periodos, no es extrañar viendo la infraestructura de la red eléctrica.
En el valle se están construyendo bastantes alojamientos, esto no será lo mismo en unos años. Tampoco se encuentran supermercados. La comida excelente, todo muy natural, de la zona. Todo regentado por sus propios habitantes.
Momento Ingenieril: Puede apreciarse una derivación en la línea de 20 kV que recorre todo el valle, va por medio del bosque sin franja de servidumbre alguna, postes torcidos, aisladores minimalistas, ramas tocando las líneas, transformadores al alcance de la mano, etc... A lo mínimo que llueve o hace viento se va la luz. La infraestructura general de MT en el resto del país no es mucho mejor.

Mapa de los recorridos: Se muestran todos lo recorridos que hicimos a pie en ambos valles. Lo picos tienen una altura de entre 2.400 m y 2.600 m pero no existen medios de elevación ni carriles para vehículos por lo que las ascensiones empiezan en el valle (unos 1.000 msnm), con desniveles que rondan los 1.600 m o más y sin refugios intermedios, salvo alguna cabaña de pastores que pueden ofrecerte bebidas. Hay multitud de ascensiones y rutas, como para estar aquí un mes.

El tiempo se complicó al día siguiente, amenazaba tormenta, los pronósticos daban lluvia por la tarde, así que decidimos hacer una pequeña circular por la mañana de unos 10 kms con unos 600 m de desnivel por el lateral norte del valle.
Poblado de Kukaj con un refugio (de los pocos que hay) muy utilizado por montañeros y senderistas.
La tormenta llega antes de tiempo y tuvimos que volvernos a mitad de camino. No nos libramos del tremendo aguacero con aparato eléctrico. La tarde fue más plácida y aprovechamos para descansar y secar la ropa y mochilas, y como no, con largo apagón eléctrico.
Hoy el día está algo mejor pero muy nublado, aun así comenzamos nuestra ascensión prevista al pico Maja e Rosit (2.525 m), pasamos por donde la circular de ayer en Kukaj, para adentrarnos rápidamente en un espeso bosque.

El objetivo al fondo a derecha entre nubes.



A media altura predominan las hayas

Salimos del bosque, las cumbres se van cubriendo y queda bastante que subir.

Ya a una buena altura aparece una mini área de descanso que tiene montada un lugareño de no menos de 75 años junto a una cabaña. Te ofrece bebidas a precios bastante razonables con tu mesa cubierta. Todo lo suben a base de mulos.

El Rosit cada vez más tapado al fondo
Aquí decides entre dos cumbres.

Llegamos a las cercanías del puerto y se cubrió de nubes, decidimos volver ante el empeoramiento y la falta de visibilidad, aun faltaban unos 500 m a cumbre.

Hoy ya toca despedirnos del valle, lamentablemente las nubes seguían presentes por lo que tendríamos las cumbres tapadas aunque los pronósticos del tiempo eran de mejoría.
Comenzamos la travesía a Theth, la ruta más popular de Albania, desde este lado son unos 800 metros de subida y unos 1000m de bajada durante unos 18 kms de sendero fácil.
Nos encaminamos hacia el fondo del valle por un pedregal. Algunos senderistas se acercaban en minibús ganando algunos kms en llano.
Y como no, primer chiringuito con veladores con encanto, al poco de comenzar la subida, con el lugareño correspondiente.
Nos adentramos en un espectacular bosque.

Antes de llegar a los paredones finales del valle aparece el Cafe Simoni, chiringuito de parada obligatoria, bebidas frescas y algún tentempié a precios asequibles para donde estamos y como llegan los productos aquí.


El lugareño (creo que son clones) se afana en la preparación de un café frappé al más puro estilo Tom Cruise en Cocktail.

Despeja algo por el final del valle, pero las cumbres principales siguen tapadas.
En este punto hay una bifurcación desde la que puedes subir el Maja e Jezerces (2.694m) el pico más alto de la zona, una subida interesante con varios neveros y algún trepadero, muy habitual de los montañeros que visitan el valle, nos habíamos planteado hacerla pero el tiempo no acompañaba.
Toca subir el paredón que se ve a la izquierda.
Las vistas que se abren del valle espectaculares, una pena las nubes.
Un nuevo vehículo la bici-mula.
Aquí ofrecen servicios al turismo con lo que tienen y como pueden. Hemos visto mulas hasta arriba de maletas, hay gente que hace la travesía con lo puesto y el resto del equipaje se lo llevan. En general hay senderistas de todo tipo y nivel haciendo este recorrido, para algunos algo por encima de sus posibilidades y equipación.
Vistas ya del lado de Theth.
Ya por la otra vertiente.
La bajada cómoda aunque larga, en su mayor parte por un impresionante bosque de hayas. Nos acompaño un grupo de madrileños que conocimos en la ruta.
Algún último chiringuito cerca del pueblo.
Mirando atrás el Maja e Jezerces ya se está despejado.

Por fin en nuestro alojamiento en Theth con unas estupendas vistas al valle donde pasaremos dos noches. El pueblo de Theth mucho más turístico con un centro neurálgico en torno a la zona del puente con supermercado y algunos restaurantes, el resto bastante diseminado.

Al día siguiente comenzamos algo más relajados uno de los típicos recorridos de la zona: la cascada de Grunas + Blue Eye. En la salida la superfotografiada iglesia de Theth.


El sendero discurre por un bosque con buenas vistas al valle pasando por algunas casas y cabañas donde a veces te venden bebidas.


Tras una pequeña ascensión se accede a la vistosa cascada de Grunas de aguas frías y cristalinas.

Nos encaminamos al Blue Eye por una senda que baja hasta el río y después discurre junto a este.
Umm, el estado de las infraestructuras del sendero responde a la generalidad de Albania. No hay que perder de vista el suelo.
¿El puente?

Volvemos a zonas más civilizadas donde se atisba el cañón del Blue Eye.
Al inicio del sendero de Blue Eye se puede acceder directamente en coche o en taxi desde Theth.
El Blue Eye es una impresionante poza de aguas azuladas alimentado por una cascada, unos de los sitios más visitados del norte de Albania (¡ojo! existe otro Blue Eye en el Sur, mucho más turístico y concurrido por su fácil acceso), la aproximación desde la carretera se hace por un sensacional sendero de unos 2 kms y unos 200 m de desnivel.
En el comienzo se encuentra un restaurante en un enclave privilegiado. Tras tomar un ligero refrigerio empezamos a andar por un puente de madera panorámico que cruza la garganta del río.
Que no falte un chiringuito en el camino. Buenas vistas.

Algunas pozas previas ya son para quedarse.


A pesar de haber visto ya muchas fotos, el Blue Eye no deja de impresionar.

No podía faltar la mesa-isla con encanto. Bueno en lo de conservacionismo de parajes naturales les queda un poco que avanzar.
Hacemos un recorrido que rodea la zona superior donde se encuentra otro chiringuito con vistas al paraje.

Las tablas casi todas sueltas, el batacazo de unos 10m.
A la vuelta tomamos un taxi, teníamos que llegar a tiempo para el España-Alemania. Pocos españoles por aquí y los albaneses todos animando a Alemania ¿?.
Al día siguiente minibús de vuelta a Skoder por un puerto de montaña pero en mejor estado que las carreteras anteriores.
Ya en Skoder, pillamos el coche de alquiler. Una pequeña parada en el puente otomano de Mes, muy bien conservado aunque con algunas reparaciones.
